Uruguay, 22 de octubre de 2023
Como organizaciones y colectivos que acompañamos a las mujeres uruguayas en su pedido por partos libres de violencia obstétrica, queremos expresar nuestra profunda preocupación a raíz de los dichos en relación a la violencia obstétrica de la Dra. Leticia Bonifaz Alonzo, en el 86º período de sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) llevada a cabo el día 20 de octubre en Uruguay.
Luego de muchos años de trabajo, en donde se recibieron cientos de consultas en todo el país y se llevaron adelante decenas de denuncias de violaciones de derechos en el embarazo y el parto, lo cual fue ampliamente documentado por la academia y los medios de comunicación.
Después de que en los últimos años, la opinión pública haya progresivamente puesto sobre la mesa el tema de la violencia institucional en los partos (por lo general con casos de graves consecuencias en madres y bebés) gracias a la ardua lucha activista y a la valentía de las familias.
Dada la resistencia de la mayor parte del sistema médico uruguay, a reconocer la existencia de la violencia obstétrica en Uruguay, o a reconocer el concepto en sí mismo, así como el nulo reconocimiento del Estado uruguayo a las mujeres que denuncian estas situaciones, o el reciente y mínimo conocimiento del tema en el sistema judicial.
Vemos como profundamente alarmante que una experta que integra este honorable Comité, manifieste que “la violencia obstétrica prácticamente no existe en Uruguay…”. La señal que se envía es que poco o nada hay para corregir, poco o nada se deben rever las prácticas de atención, poco o nada están disconformes las mujeres con la atención recibida.
Querermos ilustrar con algunos datos. De acuerdo a la Segunda Encuesta Nacional de Prevalencia Sobre Violencia Basada en Género y Generaciones (2019), un 17,4% de las mujeres de 15 años o más que han tenido un parto en Uruguay, manifiestan haber sufrido Violencia Obstétrica, lo cual representa aproximadamente a unas 185.000 mujeres.
De acuerdo a la Encuesta del Observatorio de MYSU (2022), de 1192 respuestas recibidas, un 56% manifestó haber vivido una situación de Violencia Obstétrica, y 3 de cada 10 afirma haber experimentado situaciones de este tipo en los últimos 5 años.
El Estado uruguayo no ha implementado ni una sola política pública para reconocer cuáles son las vivencias de mujeres y familias al egresar de las instituciones de salud, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud. Por lo tanto no entendemos con cuál fundamento la Dra. Bonifaz Alonso afirma con tal contundencia, la inexistencia de la violencia obstétrica en Uruguay.
El Estado uruguayo tampoco cuenta con mecanismos especiales para denunciar este tipo de violencia (las cuales se reciben junto a quejas, felicitaciones y sugerencias de cualquier índole hacia el personal de salud), ni cuenta con equipos especializados que asesoren sobre este tipo de violencia.
El Estado uruguayo ha hecho caso omiso a los pedidos de reunión que la sociedad civil ha cursado.
Esta expresión, que vierte una experta en derechos de la mujer puede interpretarse como una señal clara de que no hay problema alguno, y por lo tanto no deben destinarse tiempo ni recursos para solucionarlo.
Esto ocurre precisamente a días que se haya tomado conocimiento público, a través de diversos medios de comunicación nacionales, del caso de una mujer puérpera (a días de haber parido por cesárea) que ha sido denunciada, detenida y llevada a un juzgado por pretender conocer el estado de sus hijos en un centro de salud, mientras aún estaba internada.
Las afrentas por parte de un sector del personal de salud, que vivimos activistas y defensoras por la lucha en contra de la violencia obstétrica, ahora se ven secundadas por un discurso que desconoce la realidad que viven las mujeres uruguayas en relación a la violencia obstétrica (basta para ello leer los comentarios que recibimos de parte del personal de salud en nuestras redes sociales o la acusación de sus equipos defensores que quedaron plasmadas incluso en resoluciones de acceso público a la web).
Lamentamos profundamente estas expresiones, las cuales constituyen un golpe hacia las mujeres víctimas y hacia quienes luchamos por partos libres de violencia en Uruguay. Así como una reafirmación de aquella visión social, patriarcalista y misógina, que naturaliza todo el maltrato y discriminación que sufren las mujeres de Uruguay y el mundo al momento de parir.
Referencias
Instituto Nacional de Estadística (2019). Segunda Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia basada en Género y Generaciones. Informe General de Resultados.
Mujer y Salud en Uruguay (MYSU). Violencia Obstétrica en Cifras. Datos de Uruguay al 2022.
Firman:
Gestar Derechos
Grupo por la Humanización del Parto y Nacimiento Uruguay
Mujer y Salud en Uruguay