Salud reproductiva. MSP busca soluciones a oposición del Círculo Católico Usuarios podrán desafiliarse Afirman que la mortalidad materna bajó por asistencia a embarazos no deseados | Según informe de la Facultad de Ciencias Sociales | Más tiempo en sistema educativo ayuda a «cuidarse»
PILAR BESADA
La ley de salud sexual y reproductiva generó el primer conflicto en instituciones de salud católicas, que se niegan a recetar anticonceptivos por motivos religiosos. El MSP afirma que los usuarios podrán desafiliarse si no se soluciona el diferendo.
El Círculo Católico se opone a recetar anticonceptivos y a colocar el DIU, algo que será obligatorio cuando se haga efectiva la ley de salud sexual y reproductiva.
El director general del MSP, Jorge Basso, afirmó a El País que, en las instituciones de salud que exigen «algún seguimiento especial» por sus «particularidades», «eso debe estar en conocimiento de los usuarios para eventualmente poder tomar decisiones, tanto para afiliarse como para elegir un nuevo prestador de servicios en los momentos en que pueda hacerlo». El corralito mutual, que se abrió entre el 2 y el 27 de febrero, se abrirá nuevamente en febrero de 2010 durante algunos días.
De todos modos, Basso comentó que la aspiración del MSP es que las instituciones «de alguna forma cumplan con todas las prestaciones» que exige la ley de salud sexual y reproductiva.
Aunque la obligatoriedad de proporcionar tratamientos anticonceptivos aún no está aprobada, Basso afirmó que la Junasa trabaja para aplicar la nueva ley en todos los establecimientos de salud. «Se está trabajando en la aplicación de estas prestaciones, sobre todo pensando en los usuarios», advirtió Basso, quien agregó que «las instituciones pueden tener distintas alternativas, pero finalmente se debe resolver», señaló.
Ayer, la ministra de Salud, María Julia Muñoz, afirmó a El País digital que las usuarias del Círculo Católico que requieran el tratamiento anticonceptivo podrán acceder a él a través de la Junta Nacional de Salud, (Junasa) aunque lo pagará la propia mutualista.
El presidente del Círculo Católico, Daniel López Villalba, señaló ayer al diario Últimas Noticias que esa institución «no puede ni debe» proporcionar anticonceptivos, ya que si van «contra los principios católicos, no tiene sentido que exista la institución porque se pierde la identidad».
Aunque ese centro no tiene una dependencia administrativa de la Iglesia Católica, sí «lleva su apellido», según López Villalba y «depende del Vaticano».
El jerarca afirmó al matutino que «quien se ha hecho socio de una institución que se llama Círculo Católico del Uruguay, que está basada en la doctrina social de la Iglesia de mediados de siglo XIX, sabe que se ha afiliado a una mutualista sin fines de lucro, que existe porque existe la Iglesia».
Según consignó ayer Últimas Noticias, en la última sesión de la Junasa, la representación de los trabajadores elevó un informe jurídico en el que advierte que la no aplicación de la ley de salud sexual y reproductiva por motivos religiosos es ilegal. Si alguna mujer se ve afectada por medidas de este tipo, el informe señala que podrá iniciar acciones contra esa institución de salud.
«OBJECIÓN ES PERSONAL». En tanto, Leonel Briozzo, profesor adjunto de la Clínica de Ginecología del Hospital Pereira Rossell, señaló que la postura del Círculo Católico «está totalmente fuera de la ética y del marco legal actual», y advirtió que la objeción de conciencia que puede hacer un médico ante determinado tratamiento «es personal. No hay objeción de conciencia institucional».
Ayer en una conferencia de prensa, la organización civil Iniciativas Sanitarias presentó datos sobre la actividad del Servicio de Salud Sexual y Reproductiva del Hospital Pereira Rossell. Allí revelaron que, desde 2007 hasta la fecha, el 53,2% de las 2.500 mujeres que se atendieron allí interrumpieron su embarazo. De éstas, el 90.5% se realizó el aborto con el medicamento misoprostol. De las 2.500 consultas, solo el 21,3% continuó con el embarazo.
En los casos de aborto por misoprostol, las pacientes lo consiguieron de forma clandestina, ya que su prescripción médica está limitada al ámbito intrahospitalario. Según el doctor Francisco Cóppola, integrante de Iniciativas Sanitarias, en la venta clandestina las pacientes «más vulnerables» se someten «a una serie de abusos», ya que se llega a vender «pastillas de misoprostol que no son, o el medicamento en malas condiciones».
Para Cóppola «hay una contradicción legal muy importante», ya que la ley actual conlleva a recomendar el misoprostol para un aborto, «pero una normativa ministerial prohibe su receta ambulatoria». «Es una contradicción legal y política», afirmó.
La organización civil, que implementa desde el 2001 estrategias para la reducción de los riesgos del aborto inseguro, mostró datos de la reducción de la mortalidad materna desde que comenzó su labor. Briozzo afirmó que «hay una estrategia que es muy efectiva», pero que «nadie habla del tema». También criticó que no se haya implementado todavía la ley de salud sexual y reproductiva, y que «continúe la hipocresía del misoprostol», ya que reduce los daños de abortos inseguros pero hay trabas para recetarlo.
2 años sin muertes por abortos inseguros y ahorro de US$ 500.000
En la zona que cubre Iniciativas Sanitarias, con asistencia en seis centros de salud, viven 1.040.529 mujeres. Entre 2007 y 2009 hubo siete casos de muerte materna, ninguna de ellas como consecuencia de abortos en condiciones inseguras. En el mismo período, se registraron 4 casos de ingreso a CTI por abortos inseguros. El descenso de casos respecto a años anteriores representó un ahorro para el sistema de salud estimado en US$ 500.000.
En el resto del país, la zona que no tiene cobertura de Iniciativas Sanitarias, en el mismo período hubo siete casos de mortalidad materna, de los cuales dos fueron como consecuencia de abortos en condiciones inseguras. Además, siete mujeres fueron derivadas a CTI, por la misma causa, una interrupción de embarazo sin condiciones sanitarias seguras. hay que tener en cuenta que en esta parte del territorio viven 634.941 mujeres, un 40% menos que en la zona metropolitana, donde está presente Iniciativas Sanitarias. De acuerdo a los datos generados en el Servicio de Salud Sexual y Reproductiva del Hospital de la Mujer del pereira Rossell, el 59,1% de las mujeres que consultó allí por embarazos no deseados usó métodos anticonceptivos pero fallaron. El 28,2% dijo no haber usado ningún método anticonceptivo. Según las cifras presentadas ayer por Inciativa Sanitaria, las complicaciones registradas en los abortos con Misprostol de mujeres supervisadas por la organización, hubo 14 casos de «morbilidades menores», 10 de «morbilidad infessiosa leve» y 13 de «morbilidad hemorrágica grave». En 473 casos no se presentaron complicaciones de ningún tipo.
La última vez, dos cada tres
El 66% de mujeres y varones utilizaron algún método anticonceptivo en su última relación sexual, de acuerdo al informe 2007 del Observatorio Nacional en Género y Salud Sexual y Reproductiva. Según esos datos, recogidos en el proyecto «Género y Generaciones: reproducción biológica y social de la población uruguaya», el 42% de quienes usaron algún método dijeron haber empleado preservativo, el 31,6% anticonceptivos orales, el 16,6% dispositivo intrauterino (DIU), y el 7,4% esterilización femenina. En la misma encuesta, 41% de los hombres y 23% de las mujeres no sabía lo que es el DIU.
El uso de condón es el más extendido
Un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, documento publicado en abril de este año, revela que el 95% de los jóvenes que iniciaron relaciones sexuales en la adolescencia utilizó el condón como método anticonceptivo. El informe «Decisión sobre iniciación sexual: el caso de las adolescentes uruguayas», no detalla, empero, el conocimiento de otros tipos de anticonceptivos.
«De la muestra seleccionada (un total de 4.001 mujeres), el 73% de las mujeres menores de 24 años se iniciaron antes de los 20 años, el 14% lo hizo sin usar ningún método anticonceptivo, y un 94% declara haberse iniciado con su pareja estable (novio, esposo o compañero). En cuanto a los métodos utilizados en la primera relación sexual, una amplia mayoría opta por el condón (95%)», señala el informe.
El estudio no consideró población masculina «debido a que el hombre puede desconocer la utilización del método anticonceptivo», precisa el documento. Si bien el estudio se enfoca sobre mujeres adolescentes de 15 a 19 años, también incorpora la franja de 20 a 24 años para analizar edad de inicio.
Uso de métodos según la educación
El mismo informe repara en la importancia de la educación formal, tanto en el inicio de relaciones como en el uso de métodos anticonceptivos. En sus conclusiones, el documento de trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales establece en uno de sus apartados que «el hecho que la joven tenga al menos ocho años de educación formal y declare obtener información sobre métodos anticonceptivos en el sistema educativo, aumenta especialmente la probabilidad de que no se inicie (21% versus 16% media global), y reduce la probabilidad de iniciarse sin el uso de métodos (8% versus 12%)», establece el informe académico.
En sus conclusiones el informe sostiene que sus resultados demuestran la necesidad de implementar un Programa Nacional de Educación Sexual en todos los niveles del sistema de educación formal y eliminar los diversos programas ad hoc para uniformizar los criterios de enseñanza, de hecho ya incorporados a los programas de Secundaria.
Asimismo, la investigación establece que «la religiosidad de las jóvenes va en el sentido de aumentar considerablemente la probabilidad de no inicio». Ello se expresa en un 39% frente al 16% del promedio global.
Fuente: El País Digital