Todas las mujeres en el mundo tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, su salud y su futuro. En muchos países las leyes permiten el aborto por algunas razones. Pero con demasiada frecuencia, el aborto es considerado un delito con penas severas, incluyendo encarcelamiento, para las mujeres y los proveedores de atención de la salud.
En los últimos 20 años, más de 1 millón de mujeres y niñas de todo el mundo han muerto y más de 100 millones han sufrido lesiones debido a que no tenían otra opción que no fuera realizarse abortos de riesgo y con métodos clandestinos para poner fin a un embarazo no deseado.
Es intolerable continuar en el siglo 21 con estas muertes y heridas prevenibles.
Por la salud global y los derechos humanos, líderes políticos de diversos países y culturas, hacemos un llamado a los gobiernos a derogar las leyes que penalizan el aborto para hacerlo legal, seguro y accesibles para las mujeres y las niñas en todas partes del planeta.
¡Unidas/os por el aborto seguro y legal!