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MYSU EN LOS MEDIOS

Aborto: MYSU advierte dificultades en la aplicación de la ley

El Ministerio de Salud Pública (MSP) recalcó que desde que se aplicó la ley de interrupción voluntaria del embarazo no se registró «ni una sola muerte materna» dentro del ámbito legal. De todas formas desde la Organización Mujer y Salud Uruguay (MYSU) se advirtió por una serie de dificultades que hacen que varias mujeres sigan optando por el circuito ilegal.

Los datos del MSP muestran que ninguna mujer falleció en el marco de un aborto realizado dentro de la nueva reglamentación. Sin embargo, sí se registró una muerte tras un intento de aborto ilegal.

Se trata de un caso de una mujer de Montevideo que se autoinfringió el aborto con agujas de tejer, por lo que no se siguió investigando. La mujer acudió a un centro de salud pública de Montevideo, donde falleció.

La coordinadora del Área de Salud Sexual y Reproductiva del MSP, la doctora Leticia Rieppi, dijo que en lo que refiere al circuito clandestino, no han tenido denuncias de que haya interrupciones fuera del sistema.

No obstante esta muerte por un aborto ilegal, demuestra según Briozzo que no se erradicó esta práctica. Sin embargo, explicó que el aborto ilegal se volvió “infrecuente” y que se dan “todas las condiciones para que las mujeres confíen en el sistema de salud y lo hagan de manera legal”.

Desde la Organización Mujer y Salud Uruguay (MYSU), Martín Couto advirtió por una serie de dificultades que hacen que varias mujeres sigan optando por el circuito ilegal.

En particular, hizo referencia a Salto, donde se registró un alto porcentaje de objeción de conciencia de los médicos.

«Un problema es que al no haber ginecólogos en el departamento había que hacer traslados. Algunos de ellos a Montevideo, dejando muchas veces las mujeres al resto de sus hijos solos. Ante esto hay un problema y la mujer recorre al circuito clandestino. Otros problemas son la confidencialidad que es difícil de mantener en el servicio. Si no hay confidencialidad en algunos lugares va a ser difícil que no se recurra al circuito clandestino», señaló.

A nivel político el diputado nacionalista Pablo Abdala indicó que las cifras que hizo públicas Briozzo «desmitifican» uno de los mitos de quienes defendían la legalización del aborto, de que en Uruguay se practicaban más de 30 mil interrupciones del embarazo por año.

«Estamos ante un tema delicado sobre el cual no hay una solución ideal. La interrupción del embarazo es una realidad que no se puede desconocer y el problema hay que centrarlo en su verdadera dimensión. En Uruguay estamos lejos de estar en el escándalo de tener 33 abortos por año que se nos planteaba, en la medida que hay un poco más de seis mil abortos legales, tenemos una diferencia de abortos importante aunque estemos lejos de esa afirmación», expresó el legislador.

Desde MYSU, Couto fue crítico con este aspecto: «Deberíamos festejar que estamos lejos de los 33 mil abortos y nunca puede ser un argumento para decir que esta ley no sirve el hecho de estar lejos de esa cifra. Seguramente la sociedad avanzó mucho en educación pero aún así es necesario que el sistema de salud tenga servicios de interrupción voluntaria del embarazo» porque «aún hay una población que precisa estos servicios y que hay que atender».

Fuente: Radio Espectador

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