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MYSU EN LOS MEDIOS

¿A favor o en contra del aborto? Conoce las diferentes posturas para formar tu opinión

Como mujeres, es importante que estemos informadas sobre esta temática que tanto nos atañe.

El aborto despierta, desde siempre, polémica. Si bien hay diferentes posturas de por qué sí o por qué no, no se encuentran grises. Organizaciones provida y organizaciones feministas se enfrentan en pensamientos, debatiendo por qué debería o no legalizarse el aborto.

Números mundiales llamativos

No se puede negar que, legal o ilegalmente, el aborto existe. Según cifras de la OMS hay, por año a nivel mundial, 22 millones de abortos clandestinos y mueren alrededor de 47.000 mujeres. La OMS expresó: “el riesgo es mínimo si se utiliza un método basado en pruebas para interrumpir un embarazo en sus etapas iniciales en un centro de salud; es máximo si se emplea un método peligroso, como el uso de sustancias cáusticas por vía oral o vaginal o la introducción de palos en el útero, para interrumpir de forma clandestina un embarazo avanzado”.

Frente a estos números de la problemática clandestina, y el riesgo en una u otra modalidad, algunos países han decidido debatir la legalización del aborto y la despenalización del mismo.

Uruguay fue el primer país en Sudamérica en legalizar el aborto por la propia voluntad de la mujer, aunque antes de decidir debe pasar por un equipo multidisciplinario.

La ley rige desde el 22 de noviembre del 2012. En el primer año, según cifras de Nicolás Portela, presidente de Movidos por la Vida, se realizaron 6.676 abortos, y en el segundo años la cifra aumentó a 8.499 abortos, un 21% más. No hay números oficiales de los siguientes dos años, pero según Maru Casanova, investigadora del observatorio en Género y Salud Sexual y Reproductiva de Mujer y Salud (MYSU), se realizaron alrededor de 20 mil abortos legales en cuatro años.

En el 2000, se hizo una investigación (en la que luego se apoyó el parlamento uruguayo para fundamentar la ley), donde los números de abortos clandestinos eran llamativos. 33 mil abortos se realizaban por año, pero se debe tener en cuenta que la investigación se hizo en momentos de crisis, en los que aumenta la cantidad de abortos. Sin embargo, según Portela, ese estudio es de cuestionable rigurosidad, y según una fórmula que creó un científico chileno, los abortos clandestinos antes de la ley eran, aproximadamente, 5.000. De todas formas, al ser clandestinos los abortos, es muy difícil determinar números exactos.

A favor del aborto, en contra del aborto

Las organizaciones provida y las organizaciones feministas desaprueban o aprueban el aborto respectivamente, basados en diferentes posturas y pensamientos.

Las organizaciones feministas consideran que el aborto es un derecho de las mujeres. “El derecho de decidir sobre nuestra vida, sobre nuestros cuerpos. Es considerado un derecho humano”, explicó Soledad González de Cotidiano Mujer. Legalizar el aborto es para estas organizaciones, un avance en conseguir más derechos para las mujeres, una forma de seguir empoderándolas.

Una ley de este tipo es muy importante, explica Casanova, porque “permite que aquellas mujeres que quieran interrumpir su embarazo, puedan acudir a servicios legales de aborto”.

Sin embargo, la concepción de la ley por parte de las organizaciones provida, es muy diferente. Victoria Vergara, vicepresidenta de Mujemi – Protección Materno Infantil, manifestó que el aborto es un mal no deseable y agregó que “lo vemos como la eliminación de una vida. Consideramos que existe vida desde la concepción y que el aborto libre como está planteado en Uruguay es una atrocidad, y, también, que hay una desinformación malintencionada sobre la población en general, para generar información sobre este tema”.

Por su parte, Portela lo definió como un “drama social muy importante, que también tiene efectos en el desarrollo social del país”. Y agregó que “viola un derecho fundamental del ser humano, que es el niño que está en el vientre de la madre, también vulnera derechos de la madre gestante que tiene derecho a la protección social de su situación particular”.

La situación en Latinoamérica

Cotidiano Mujer trabaja en redes latinaoméricanas y del Caribe. Soledad González integrante de la organización, que trabaja para detectar las barreras que existen en la ley, expresó que Uruguay tiene un rol muy importante en estas redes, “servimos un poco de ejemplo”, agregó.

Chile está, en estos momentos, debatiendo el aborto por tres causales, que son embarazo por violación, grave riesgo de muerte materna, e incompatibilidad del feto con la vida extrauterina. Antes de debatir dicha problemática, explicó González que “hace dos años o tres, hubo una niña abusada de 11 años embarazada a la que no se le habilitó el aborto”.

Argentina, “por resolución de la Suprema Corte ha logrado que las mujeres aborten en los casos de violación, de riesgo de salud materna, o feto incompatible con la vida extrauterina. Colombia también, tiene la causal salud, es la que más utilizan las mujeres para poder abortar”, contó González.

Sin embargo, hay otros países, como El Salvador, que tienen el aborto completamente prohibido, y hay muchas mujeres condenadas a unos 30 años, según expresó González.

Brasil, por su parte, a través de la bancada evangelista, está intentando aprobar una ley para proteger la vida del nonato.

Problemas en la ley uruguaya

Si bien la ley está en funcionamiento hace ya cuatro años, siguen existiendo debates acerca de la misma.

Desde las organizaciones feministas consideran como positivo que exista una ley pero que, sin embargo, existen barreras que impiden que una mujer aborte por su propia voluntad, y dadas las circunstancias eligen abortar clandestinamente.

Según Casanova, “Uruguay es el ícono, es el primer país sudamericano en aprobar el aborto”, sin embargo explicó que “hemos venido identificando en los servicios de aborto, diversas barreras y dificultades en la implementación de los mismos”. Y agregó que, “hay una especie de secretismo, uno no sabe dónde puede acudir si está transitando por un embarazo no deseado. No hay cartelería, no hay señalización. Y además viene acompañado por el estigma, entonces hay una especie de tabú en torno al aborto y de lo mal que está visto socialmente”. “La mujer se pierde dentro del sistema, justamente por no conocer los pasos, no conocer los servicios y además por los plazos”, culminó.

González, explicó que “la ley no funciona como debería funcionar”, y eso provoca que sigan habiendo abortos clandestinos.

En el caso de Uruguay, se considera preferible actuar legalmente para impedir que lo clandestino se propague y evitar muertes maternas. Es por eso que la ley cuenta con un equipo multidisciplinario que intenta contener a la mujer para que se retracte en su idea de abortar. Sin embargo, según datos oficiales expuestos por Portela, el 90% de las mujeres que acceden a abortar, terminan haciéndolo.

Para las organizaciones provida, ningún país debiera tener una ley que legalice el aborto. Según Vergara, “no es una forma segura la de abortar legalmente, cuando hablamos de muerte no hay nada seguro”. Y agregó que, dado que el número de abortos ha aumentado, han analizado que “la facilidad del método puede llevar a tomar el aborto como casi un método anticonceptivo, ‘igual cualquier cosa aborto’, y eso se va implantando cada vez más en la población”.

A su vez, expresó que “una persona que considera que no hay vida en el útero, considerará que es lo mismo hacerse un aborto que cortar el paso, no evalúan que hay un derecho porque no hay vida, ¿si no hay vida, por qué no va a abortar?”.

La objeción de conciencia, ¿derecho o abuso?

Es un derecho que tenemos todas las personas en las que, por ley, no se puede atacar nuestra libertad de pensamiento. Sin embargo, muchísimos médicos han declarado objeción de conciencia en Uruguay debido a los abortos, despertando la polémica de si es, en esta situación, un derecho o un abuso.

Desde las organizaciones feministas, si bien aceptan que es un derecho, creen que debe ser regulado. Casanova manifestó que “hay un abuso de la objeción de conciencia, muchos ginecólogos están haciendo uso de la misma cuando en verdad no parte de su religión o sus creencias filosóficas, sino que parte de otros intereses. Desde falta de información, o desde que lo toman como pérdida de tiempo y no poder hacer otros actos que sí se consideran actos médicos y que por lo tanto son redituables y se pagan aparte”.

Y, por su parte, González agregó que “si una persona no quiere intervenir en la interrupción de un embarazo está bien, lo que ha pasado es que la objeción de conciencia se utilizó para no cumplir una ley o imponer valores morales”.

Vergara, como abogada, expresó que es “fundamental que eso se respete, porque si no llegamos a absurdos que son inimaginables. El grado de discusión que se da en Uruguay es hasta absurdo, cuando hablamos de la eliminación de una vida, cuestionar lo que eso puede afectar a un profesional es bastante vil”.

Aborto: tabú socialmente

Si bien en Uruguay está legalizado por la simple voluntad de la mujer, y en otros países está por causales, el aborto sigue siendo un tema tabú. Y es por eso que, en ocasiones las mujeres deciden optar por la clandestinidad.

Casanova explicó que “el estigma sobre el aborto se configura en tres dimensiones, por lo que estudiamos, en primer lugar el: “No matarás”, luego el: “Mujer como no madre”, y un tercer discurso que es nuevo: “La mujer que desea abortar como irresponsable, y que tenía todo para no quedar embarazada”.

El aborto, legal o ilegalmente, existe y es una problemática que atañe a toda la sociedad. Hay quienes discuten que no es legal, porque hay derechos del no nacido, y hay otros que lo consideran como un derecho humano de las mujeres. La información y la enseñanza en estos temas es muy importante, sin discriminar desde el ángulo que se lo mire.

Sin duda, es un tema polémico que ha causado diversos debates. Creemos que es muy importante que sepamos como mujeres, de esta problemática, de sus pro, sus contras y, sobre todo, de cómo prevenir una situación no deseable.

Fuente: imujer

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